LOS HABITANTES DE LA CASA Y SUS AMIGOS
Buenos días, mi nombre es Zoé,
de las dos hermanas soy la mayor,
pero sobre mi edad, que no es tanta,
no admito ninguna pregunta.
¡Escuchadme bien para conocerme mejor!
Nací en un tiempo de magia y de mil colores,
junto a mil animales, plantas y flores.
Conozco gigantes, soy amiga de enanos,
Me junto con deslumbrantes magos,
criaturas perfectas y hadas alocadas.
Conozco los secretos de las más pequeñas cosas.
Amo a los niños, a las sonrisas y las rosas.
En el huerto, con la tierra trabajo y siempre me ensucio.
Invento instrumentos con mi amigo el ogro,
y en casa todo lo arreglo.
Me encanta la cerveza, la buena comida, soñar,
y cuando estoy cansada, la pipa hacer humear.
Nada se me escapa en esto prado.
Solo tengo un problema con mi fiel asistente,
a veces coge mis lentes para ponérselas:
con todo me tropiezo y me caigo
por tengo tiritas en la cara dos de cada tres días.
Hola, me llamo Gaia y soy la pequeña.
De día o de noche, de ti, siempre estoy cerca.
Me encanta soñar, mirar las estrellas,
por el cielo viajar, cantar y contar historias.
Hablo todos los idiomas del mundo,
Conozco los secretos del mar más profundo.
Si tan solo fuera un poco menos despistada,
sería realmente perfecta.
De buen humor la mayor parte del tiempo,
me transformo de golpe en monstruo cruento
si cuando quiero hacer yoga,
o a la hora de la merienda,
alguien o algo se atreve a molestarme.
Entonces te lo advierto, pequeñín, ten cuidado,
si te ríes de mí mientras me descoloco,
corre rápido, porque ¡pobre de ti, si te pillo!
Queridos niños, Fernandel me llamo.
Soy el Cuervo, soy negro, soy miope, ¡y cómo!
Un día por casualidad aquí llegué
y a estas hermanas un poco extrañas encontré.
De este lugar soy el más bello, sin duda,
Tengo plumas rutilantes y desbordo de sabiduría.
Solo tengo un defecto, ¡Ay, me subo a la parra!
No veo nada si no llevo anteojos.
Pasa a veces que, por error,
me pongo los de Zoé ¡Qué horror!
Ella quiere atraparme, tropieza, se cae
¡porque más que a mí le cuesta ver!
Pero luego siempre las paces hacemos,
tomamos un buen vino y en pipa fumamos.
Mi primera casa fue una caja de cartón,
en una playa, mi amo me abandonó,
¡Era tan pequeño, estaba solo y muy asustado!
Hasta que un día, en la arena, encontré de una fruta el hueso
que, con amor, tesón y mimo,
en un hermoso árbol se convirtió.
Cuando la Madre Naturaleza lo vio
“Playa del melocotón” la llamó.
Mi nombre es BO y soy un perro muy especial,
con mi gran corazón curo cualquier mal.
Ahora vivo en esta casa de locos,
feliz, libre y amado por todos.
Hola pequeñines, me llamo Amélie,
Soy la gallina que vive aquí.
Todos me dicen que no puedo volar,
Y que, por gorda y torpe, no puedo despegar.
Pero lo confieso, y no estoy loca,
Cual pluma, cual pompa de jabón,
Ligera soy y toda un bellezón.
Quizás no sea muy elegante, os lo concedo,
Pero libre y feliz voy cacareando.
Mis alas funcionan, y es mi destino
Volar feliz en el cielo azul.
Y sin miedo, fiel a mi sueño,
Intrépida y orgullosa, me paseo por mi reino.
Faust es mi nombre, soy el gato negro.
Maullo a la Luna, escribo tratados de magia.
Soy de todos los gatos negros
el más falso y despiadado.
No hay secreto que esconderme se pueda,
nada escapa a mi mirada.
Conozco el arcano de toda ilusión,
Soy la oscura pesadilla de todo amo.
Cuando me enojo en vampiro me convierto,
y sin piedad te quito el aliento.
“¿Pero qué dices, gatito adorable?
Negro del todo no eres, ni tan desagradable
¡Tienes una mancha en el hocico!
blanca como la nieve, que la cara te ilumina,
adoro tu morrito de pícaro minino”.
Niño, te lo advierto, estate muy atento,
Faust, mi nombre, ¡asusta hasta al viento!
¡Y no te miento!